Elegir un B&B o una casa de vacaciones en Trieste cerca del teatro romano significa poder caminar por la ciudad a pie y visitar fácilmente los principales museos, así como los monumentos y artefactos romanos que se encuentran en las áreas adyacentes.
Es el edificio romano mejor conservado de Trieste: en la época romana se eleva a unos pasos de la playa del mar, con una hermosa fachada dividida por nichos y columnas de mármol y decorado con estatuas de tamaño natural de las cuales sólo se conservan fragmentos. Otra fachada, construida en forma de templo, era el escenario, en el lado interior.
Entre las dos fachadas había pequeños camerinos donde los actores se maquillaban. Por desgracia, todo el complejo fue despojado de sus mármoles, columnas y otras piezas, más tarde cayó la ruina. Sólo quedan parcialmente las paredes de los vestuarios, algunas bases de columnas y algunos fragmentos arquitectónicos.
En cambio, la pared semicircular que cerraba el auditorio para el público sí está bien conservada. Aprovechando la pendiente natural de la colina, se construyeron una serie de escalones, divididos en tres sectores que podrían dar lugar a unos tres mil espectadores. Al final de la primera fila había asientos de piedra caliza, destinados a las autoridades de la ciudad.
El muro está bien conservado porque durante siglos se ha incorporado en las casas medievales que surgían en aquella área. Los restos del teatro romano se hallaron sólo en el año 1935, a pesar de que ya se conocía la existencia del teatro por el nombre antiguo Rena Vecchia dado a esa zona: el nombre es una evidente errata de Arena. Al parecer en 1400 el auditorio estaba a la luz y se utilizaba para representaciones.