Para permanecer en la zona monumental situada en la colina de San Giusto en Trieste elige un bed and breakfast o una casa de vacaciones en la zona del Parque Rimembranza. Usted tendrá la oportunidad de visitar la Catedral de San Giusto, el Castillo de San Giusto, el propileum, el museo de historia y arte y el jardín lapidario.
La fachada de la catedral de San Giusto es asimétrica y simple en piedra pura y está ricamente adornada con un rosetón de fines del '300: un giro de doce columnas dobles que surgen radialmente desde el centro y que se conectan alternativamente por arcos de medio punto, se entrecruzan formando un motivo gótico. Alrededor se encuentra un anillo formado por 24 columnas que repiten el motivo anterior, aunque con arcos ojivales, lo que crea un sutil tunel de arcos a trébol y de rosetas de cuatro hojas. Las jambas de la puerta principal están formadas por una estela funeraria romana de la familia Barbiasegata por la mitad y colocada en direcciones opuestas con el fin de poner hacia afuera los lados mejor terminados. En la parte superior de la misma puerta se encuentra una placa conmemorativa que indica los daños sufridos por la iglesia en 1813 durante el bombardeo austro-británico contra las tropas napoleónicas barricadas en el castillo: algunas balas de cañón penetraron en el muro de la iglesia y del campanario.
Sobre la fachada se colocaron los bustos de los tres obispos de Trieste: Enea Silvio Piccolomini, el que más tarde se convirtió en el Papa Pío II, Andrea Rapicio, humanista y poeta latino, y Rinaldo Scarlicchio, el que obtuvo los huesos de San Giusto. El campanario que hoy tiene el aspecto de una gruesa torre de defensa, es la nueva versión del campanario románico anterior, el cual fue fundado sobre las ruinas del propileo romano, que también incorporó parte de las esculturas ornamentales. Originalmente la torre terminaba con una cúspide coronada por una acrotera, el tradicional "melón", derrumbado por un rayo en 1421 y llevado al cercano Museo de Historia y Arte.
Dentro de la catedral se encuentra el mosaico del ábside que representa a Cristo con los dos santos de Trieste, Giusto y Servolo, el techo central hecho con madera pintada del siglo XIV y el pavimento de mármol precioso.
Alojarse en un B&B en la colina de San Giusto le permitirá revivir la historia de Trieste de la época romana a la regla veneciana.