En el cruce entre la antigua carretera para Contovello y Prosecco que lleva al Carso, surge un monumento muy conocido: el faro de la Victoria, inaugurado en 1927 y erigido en memoria a los difuntos en el mar. La torre de piedra blanca de Orsera, coronada por la cúpula de escamas que cubre la linterna y sobre el que se cierne una estatua de bronce de la Victoria alada, se levanta majestuosa en una posición dominante sobre la colina de Gretta. La base sobre la que emerge el marinero de piedra, revistió la glorieta de la fortaleza Kressich que fue construida en 1854 en apoyo al sistema de defensa en aquella área. En la parte inferior de la base aún permanece el ancla del Audace, el torpedero del que desembarcaron los primeros soldados italianos en noviembre de 1918.
La altura total es de casi 70 metros, la luz que emana de una altura de unos 115 metros sobre el nivel del mar es de dos intervalos de luz intercalados por dos momentos de sombra de distinta duración; lo que significa que el rango de luminosidad es de alrededor de 36 millas a una transparencia atmosférica media.